Era,

El camino que emprendía, con valijas en la espalda
Con un cuerpo destrozado y el corazón en alma,
Despechado, yo carecía la empatía que mi madre un día
Me dijo que yo nunca tendría

Eran las cosas de la vida, me decía,
Con sonrisa, aunque llevaba el sobrecejo de fruncida
Retome el camino que ella maldecía,
Hijo busca una nueva cama, una que este bendecida

Me fui pal’ norte desde el sur, buscando rastros de fama,
Aunque sin mucho glamur, era la calma
Del camino el cual me alentaba
De seguir pa’lante, aunque perdiese la propia alma

Olvidaba mis memorias pavorosas,
Cuando no tenia laureles debajo de mis sombras,
Cuando buscaba moronas debajo de alfombras
Cuando la gloria se escapaba de manera deshonrosa

Era

Un ofrendo pa’ las diosas
Un ofrendo de Vermut,
Un ofrendo pa’ la gente que no quiso ver la luz
Dividida,
Está la población que impedía ver nuestra situación.
Nos adornaban
Con mera potestad, de cómo los artistas deberían de callar,

Ofendía mientras marchitaba, a la tropa,
Ofendía al estado en frente de sus bocas,
Era Rey de Mendigos, tirando muchas bombas
Sintiendo como se sentía matar a quemarropa

Era para mi, un juego de ajedrez en tabla de parqués,
Mi mundo estaba al revés
Creaba el caos por pura malcriadez
Dándome cuenta de que ya no existía mi sensatez

Se me fue la cabeza fría la cual nunca infringía
Las leyes que tenía esta villa de maravilla
Deshonrado, salido de las manos era el malo
Que me tomaba de la mano, y que apuñalo

Ya ves, se me fue la luz, se me fue el alma,
Se me fue todo en apuros, ya no hay calma,
¿La Ley del Caos, será que regirá?
Desangrado, veo mi vida pasar…

Era

El camino que emprendía, con valijas en la espalda
Con un cuerpo destrozado y el corazón en alma,
Despechado, yo carecía la empatía que mi madre un día
Me dijo que yo nunca tendría

Eran las cosas de la vida, me decía,
Con sonrisa, aunque llevaba el sobrecejo de fruncida
Retome el camino que ella maldecía,
Hijo busca una nueva cama, una que este bendecida